Los pociones místicas y rezos siempre han sido amuletos para el mal de ojo, y muchas personas recurren a ellos para alcanzar sus objetivos en el trabajo, bienestar, o en el amor.
Rezo y Oración para el mal de ojo
Oh Padre, Dios nuestro, Rey de los tiempos, Todopoderoso, Tú cuyo sol se levanta sobre los malvados como sobre los buenos y que envía la lluvia sobre los justos como sobre los injustos, Tú que en Babilonia has convertido en rocío el horno siete veces incandescente, Tú que has protegido y salvado a tus tres valientes santos, Tú, el Doctor que cura nuestras almas, Tú que eres la seguridad de los que creen en ti, te pedimos que despidas, rompas y alejes de tu siervo todos los actos traicioneros, toda agresión de Satanás, toda intriga maligna y todo intento perverso, así como todo daño o mal que provenga de los ojos envidiosos de los malvados que causan el mal.
Si algo así le ha sucedido a nuestro amigo, ya sea que su belleza, su valor, su felicidad (o cualquier otra cosa) haya sido objeto de celos o envidia -que este mal haya sido provocado por algún escrito o por el ataque del mal de ojo- Tú, Señor, amigo de los hombres, extiéndele tu mano poderosa, tu brazo fuerte e invencible, ayuda a tu siervo N. Envía un ángel de paz cuya fuerza preserve su alma y su cuerpo, para que repugne y destierre de él todas las malas ideas y todos los ataques de los ojos envidiosos.
Tú, Señor todopoderoso, que creaste los cielos y la tierra y poblaste el universo, Tú que enviaste al Arcángel Gabriel a Nazaret para anunciar a la Virgen que llevaría a tu Hijo en su seno, Tú que cambiaste el agua en vino en las bodas de Caná, Tú que has aceptado la oración de tu profeta Elías y los gritos de los que te llamaron a ayudar, Tú que creaste al hombre a tu imagen y semejanza así como a sus Ángeles custodios, ponte al lado de tu siervo N.
Protégelo de los espíritus malignos, de los enemigos invisibles y visibles, dale un sueño reparador, quítale toda fantasía y espíritu satánico.
Te lo pedimos por la intercesión de Nuestra Señora, Madre de la Luz, así como por todos los santos y Ángeles luminosos.
Que así sea.